Copyright © Aitana Vargas 2012-2023 - All Rights Reserved

La inspiradora historia de un hispano: del campo al Capitolio


José Hernández participó en la misión del transbordador espacial Discovery, que fue lanzado por la NASA el 28 de agosto de 2009.

Por Aitana Vargas

5 de abril de 2012

El 28 de agosto de 2009 el transbordador espacial Discovery surcaba los cielos de la Tierra, dejando atrás los campos de cultivo californianos que años antes José Hernández había arado junto a sus padres, Salvador y Julia. Tan sólo unas horas después, la nave alcanzaría su destino final: la Estación Espacial Internacional (ISS).

A más de 400 kilómetros sobre la superficie terrestre, el astronauta estadounidense de origen mexicano se acercó hasta la ventana de la aeronave para contemplar una panorámica de la Tierra que sólo un privilegiado grupo de humanos logra presenciar a lo largo de su vida – sobre el fondo cósmico se perfilaba la silueta de una esfera azulada cuyas fronteras físicas, políticas e ideológicas eran indistinguibles al ojo humano.

Aquel día, a cientos de kilómetros de la tierra, esta imagen unificada del planeta le cambiaría la visión y la vida a este ingeniero de la NASA de 49 años. Tras su periplo espacial y ya desde tierra firme, Hernández destapó su pensamiento al mundo:

“Que haya 12 millones de inmigrantes indocumentados aquí [Estados Unidos] significa que algo falla en el sistema, y el sistema se tiene que corregir”.

Sus declaraciones sentaron como una jarra de agua fría en la Sede de la NASA, que rápidamente se apresuró a advertir que dichos comentarios no reflejaban la opinión de la agencia.

Pero José sabía bien de lo que hablaba. Pasó su niñez y adolescencia ayudando a sus padres – ambos inmigrantes mexicanos del estado de Michoacán – a recolectar tomates y pepinos bajo el ardiente sol del Valle Central de California, para que el alimento llegara a la mesa de los estadounidenses.

Su historia es la historia de millones de humildes familias de inmigrantes que llegan a Estados Unidos en busca del Sueño Americano. Y el joven José, animado por sus progenitores, lograría años después y tras una admirable demostración de perseverancia, materializarlo. Con sus propias manos y sudor, este muchacho de voluntad de hierro esculpiría el camino que le catapultaría al éxito; Se convertiría en el héroe de una comunidad hispana sedienta de referentes e historias que relatan cómo, con esfuerzo y dedicación, se puede salir de la pobreza.

José sentó los cimientos de una imparable trayectoria profesional con una sólida formación académica. Se sumergió entre pilas de libros, se graduó con un Máster en Ingeniería de la Universidad de California en Santa Bárbara, y fue contratado por un laboratorio científico, donde cosechó importantes logros, como diseñar un sistema de mamografía digital para la detección del cáncer de seno.

Jornadas interminables trabajando a sol y sombra en los cultivos habían convertido a José en un hombre tenaz, con una asombrosa capacidad de sacrificio y con una facultad innata para sobreponerse a la adversidad. Tuvo que escuchar once negativas antes de obtener el “sí” que le abriría las puertas de la NASA, y que le permitiría convertirse en el décimo-tercer astronauta latinoamericano en la historia de la agencia estadounidense.

La misión espacial a bordo del Discovery le acabaría de abrir los ojos a la desgarradora realidad que viven los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Y decidió, entonces, hacer algo para cambiarla. En octubre de 2001 anunció en Modesto, California, su asalto al Congreso por el Distrito 10 de California, que incluye el Condado de Stanislaus y el sur del Condado de San Joaquín.

Pero el salto de José a la política llegó también de la mano del mismo presidente Barack Obama, quien le animó a presentar su candidatura al Congreso durante una gala de entrega de premios en el Instituto del Caucus Hispano del Congreso en septiembre de 2011.

Con una brillante carrera como astronauta a sus espaldas y con el respaldo manifiesto del presidente y de la Primera Dama, Michelle Obama, José Hernández inició su andadura política.

Este fin de semana aterrizaba en la sede de Trabajadores de Servicios Unidos del Oeste (USWW) en Los Ángeles, para participar en un acto de recaudación de fondos para su campaña.

Desde allí, y apoyándose en su propia historia personal, el ex astronauta le dijo a LatinoCalifornia.com que es necesario recuperar el sueño americano, instándole a los millones de estudiantes indocumentados que luchan por la aprobación del Acta de los Sueños a hacerse dueños de su propio destino.


Hernández habló con la periodista Aitana Vargas sobre la necesidad de recuperar el sueño americano. Foto: Juan Frausto

“No hay que darse por vencido. Muy pocas veces se logran las cosas en el primer intento”.

El ex explorador espacial habló con LatinoCalifornia.com de la pérdida de popularidad de Barack Obama entre el electorado hispano ante la falta de una reforma migratoria, y recordó que “hay que tener paciencia con el presidente porque él no lidera el país solo”.

“Los presidentes que han realizado los cambios más drásticos e históricos siempre lo han hecho durante su segundo mandato, cuando no se tienen que preocupar por la opinión pública y la reelección”, añadió.

Pero el descontento general de la comunidad hispana también responde a la política de Obama de intensificar la seguridad a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos – algo cuyas consecuencias preocupan a Hernández.

“Lamentablemente, los refuerzos de seguridad en la frontera están haciendo que nuestra gente tome más riesgos y que se produzcan más muertes cuando tratan de cruzarla. Si se pasara una reforma migratoria, se aliviarían muchos de estos problemas”, le dijo a LatinoCalifornia.com.

Fiel a sus raíces y a su compromiso para con la comunidad hispana, entre las prioridades de Hernández – si logra un escaño en el Congreso – estarían el aprobar el Acta de los Sueños e impulsar una reforma migratoria que regularizara la situación de los cerca de doce millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país.

Sin embargo, el ex astronauta indicó que también “México tiene la responsabilidad de mejorar su economía para que no haya necesidad de que la gente se venga ilegalmente a Estados Unidos”.

En su primer intento por hacerse con un asiento en el Congreso, Hernández se verá las caras con el también demócrata Mike Barkley, el independiente Chad Condit, y el legislador republicano Jeff Denham, que cuenta con el aval del Partido Republicano de California.

Datos del registro de votantes de California otorgan a los demócratas una ventaja de 5 puntos porcentuales frente a los republicanos en el Distrito 10 – un distrito de mayoría blanca y actualmente bajo representación del Demócrata John Garamendi.

Hernández llegó a Los Ángeles dos días después de que un juez de la Corte Superior de Sacramento le concediera luz verde para identificarse como “astronauta” en la papeleta electoral que presentará en las primarias el próximo 5 de junio en California.

La demanda, interpuesta por una firma de abogados con vínculos al partido republicano, pretendía impedir que Hernández incluyera el “título profesional” que ostentó en la NASA porque ya no trabaja en la agencia.

Si el tesón de este hijo de inmigrantes campesinos da los frutos esperados, José Hernández escribirá muy pronto un nuevo capítulo en la historia de los hispanos en Estados Unidos. Se unirá a la privilegiada lista de astronautas encabezada por John Glenn y Harrison Schmitt que conquistaron el espacio y el Congreso de Estados Unidos.

Tras haber contemplado los campos de cultivo del Valle Central de California desde el cielo, José Hernández regresa ahora a esta tierra tan amada en compañía de su esposa Adela y de sus cinco hijos para demostrar que su inspiradora historia personal es el comienzo del éxito que la comunidad hispana puede cosechar en este país.

** Lea la historia de José Hernández en inglés en VOXXI.